Imagina que el tiempo político que se avecina en el país debe ser de diálogo y de consensos, en especial a partir de la nueva composición del Congreso. “Pero tenemos distintas ideas de país con el kirchnerismo, y eso nos divide”, dijo a LA GACETA la senadora electa Beatriz Ávila, a días de jurar como nueva integrante de la Cámara Alta. Armará el monobloque PJS pero se sumará al interbloque de Juntos por el Cambio. El diálogo fue como sigue:
- ¿Cómo imagina el trabajo en el Senado entre las dos fuerzas principales: con desacuerdos o con consensos?
- Me gustaría, y es lo que pidió el pueblo en las urnas, que fuera por consenso. Tenemos la posibilidad política y social de buscar consensos y diálogo. Lamentablemente, el kirchnerismo sólo supo ejercer la fuerza de los números sin importarle la oposición; pero con la última elección cambiamos las cifras porque la ciudadanía acompañó al JxC. Tenemos distintas ideas de país, y eso nos divide. El oficialismo se imagina un país donde la ley se subordine a sus intereses; en cambio, en Juntos queremos un Gobierno a través del cual se respete a las instituciones como bandera principal de gobernabilidad.
- Al perder la mayoría el bloque oficialista, ¿qué tanto cree que puede influir esa instancia en la tarea institucional y política de la Cámara Alta?
- Mucho, la pérdida del quórum en ambas cámaras hará que quiera seguir gobernando por decreto. Esto tiene que dar paso a la discusión y a acuerdos de temas centrales que caracterizan a una democracia. Lo que el pueblo eligió en la urnas fue la existencia de un Gobierno de consensos, no a lo que estaba acostumbrado el kirchnerismo. Plantearé una férrea defensa de provincia y de los tucumanos, debemos gobernar para el pueblo y no para un partido político o para una figura en particular.
- ¿Estima que se viene un nuevo tiempo político en el país a partir de la paridad de fuerzas en el Congreso?
- Sí, con independencia de los rostros o de los partidos políticos. Lo que concluyó el 14 de noviembre es el modelo kirchnerista de gestionar, la gente no quiere grieta ni discusiones vanas. Sí quiere que nos ocupemos de sus problemas, que son gravísimos: pobreza, inseguridad y falta de trabajo, y en el caso de Tucumán la más grave parálisis de obras. Si cambia o se empeña en el error, determinará su futuro. Lo mismo la oposición, que debe mantenerse unida para cambiar la historia. Vamos a tener dos años complejos en lo social, lo económico y lo político, sobre todo en lo político; y hay que estar atentos a la relación entre el Presidente y la vice.
- Precisamente, va a integrar una Cámara presidida por Cristina Fernández, ¿cree que ella tiene el poder real en el oficialismo?, ¿es la principal figura política?
- Sin dudas que la influencia de Cristina es indudable, de hecho los últimos cambios imperantes en el Gobierno fueron por el terremoto que generó su carta, y ahora más con la última. Hay más ansiedad en saber o querer informarse sobre lo que hará ella por sobre lo que hará el Presidente. Es una figura de peso real en el oficialismo. Pero eso fue hasta las elecciones, donde no sólo perdió Buenos Aires, sino Santa Cruz.
- Va a estar cerca de la ex jefa de Estado, ¿qué le pediría si surgiera la posibilidad de cruzar palabras?
- No tengo que pedirle nada, cada una tiene sus propias responsabilidades; a ella la que le otorgó la ciudadanía en 2019 de ser la vice, y yo como senadora electa debo responder a los que me votaron el 14 de noviembre, y ser la representante de JxC por la minoría representando a Tucumán.
- En la última carta, Cristina admite que perdieron la elección, pero también señala que hay que acordar con el FMI. ¿Qué valoración hace de cada una de esas reflexiones?
- En primer lugar celebro que tenga la madurez y la responsabilidad de admitir la derrota, cosa que para los argentinos no lo hicieron Alberto Fernández ni sus seguidores. Y el acuerdo con el FMI tiene que ver con el futuro de los argentinos; sin acuerdo no hay desarrollo industrial, crédito ni futuro para nadie. Sin embargo, hay que recordar que el 17 de octubre sus seguidores pedían lo contrario. Espero que entiendan lo que dijeron las urnas: que el acuerdo con el FMI es imprescindible para no quedar aislados del mundo y para generar previsibilidad, para el retorno del crédito, la confianza y la inversión. La forma en que se lo haga no debe perjudicar a los sectores más vulnerables y tampoco debe de tener de rehén a la clase media, como la política desacertada de disponer sobre los argentinos de su legítimo ingreso, como la decisión de dejarlos fuera del país. Para nosotros son condiciones que debe tener el acuerdo.
- ¿Cree que en Juntos por el Cambio ya no dudan de su pertenencia al bloque opositor?
- Es un tema que está zanjado, y por eso mismo hoy mantengo excelente relación con todos los referentes de Juntos por el Cambio, tanto nacional como provincial. No debí haber sido la equivocada yo, ya que nos vinieron a buscar para que sigamos en JxC.
- ¿Cuál va a ser su rol en el bloque? ¿Quién cree que debe presidirlo? ¿O debe continuar Naidenoff?
- La política es el arte de lo posible. Mi rol será contribuir a mejorar situación de los argentinos, y sobre todo de Tucumán; la conducción del interbloque es una decisión que debemos tomar todos los integrantes del espacio.
- ¿Estima que Alfaro, a partir de ser un referente opositor en Tucumán, va a sufrir ajustes en materia de recursos para dificultar su gestión de parte de la Nación?
- Sí, vamos a sufrir en materia ajustes. La Municipalidad capitalino ya la ha sufrido, por lo que si ocurre no será nada nuevo. Parece que al Gobierno nacional no le gusta como votan los vecinos; no quieren mandar recursos y quieren adueñarse del municipio con artilugios. La gestión se hace con recurso propios, es ordenada y austera. Desde 2019 (Alfaro) tiene Presidente y Gobernador de signo distinto y tuvo que moverse en esa adversidad. El municipio no recibió ninguna ayuda del Gobierno nacional.
- Con un Gobierno provincial de signo contrario, con un Concejo Deliberante adverso y con Manzur como jefe de Gabinete, ¿cómo será la gestión de Alfaro?
- Se lo tiene que preguntar al intendente Alfaro.
- ¿En qué comisiones le gustaría estar, o qué proyectos tiene en carpeta para comenzar la tarea como senadora nacional?
- Mi intención es estar donde sea más útil dentro del interbloque, pero en mi agenda hay proyectos vinculados con la inseguridad, proyectos con penas más duras en especial en delitos contra la mujer: es lamentable que los tucumanos tengamos la mayor cantidad de femicidios. Trabajaré mucho para que argentinos y tucumanos puedan acceder a empleos genuinos, que es lo que pide la sociedad. Y en leyes que hagan más previsible al país, que ayuden a frenar la inflación que castiga a los más débiles. Quiero trabajar por una Justicia independientes. La nueva composición del Senado tendrá que elegir al quinto miembro de la Corte Suprema, lo que no es menor. Y sobre todo pondré mucho énfasis en lo que significa la transparencia en la gestión.